el fantasma y el mito de la movilidad urbana
Las falencias
Algunos moradores del sector de la Pisulí y La Roldós han manifestado su malestar por la construcción los Quito Cables, en especial porque se oponen rotundamente a la expropiación de terrenos y la reubicación de algunas familias. Según los usuarios de los buses alimentadores que suben hasta ambos barrios, “esta no es una solución que en realidad nos ayude. Lo que nosotros necesitamos es un mejor sistema de transporte de buses que sea económico”.
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Por el momento, el proyecto se encuentra suspendido a la espera de un nuevo concurso para terminar su construcción o también a que la siguiente administración decida finalmente cómo proceder. El Cuerpo de Ingenieros del Ejercito estuvo a cargo de la construcción de la obra pero diferencias con la EPMMOP llevó a que la entidad decidiera desistir su contrato y no continuar con la compra de maquinaria y la posterior construcción del proyecto.
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Desde el punto de vista científico académico, la falta de fluidez para construir esta obra pública se debe a una serie de factores, según el experto en geografía, movilidad y urbanismo, Richard Resl de la USFQ.
“El sistema es idóneo para ciudades que están densamente pobladas, en especial para sitios que tienen lugares que topográficamente son difíciles de alcanzar”, dice Resl. Sin embargo, según él, existen ciertos factores que no hacen posible este proyecto en tres de las cuatro líneas previstas.
1
Falta de planificación urbana:
Los estudios de planificación del proyecto necesitan más trabajo. El trazado de las líneas supone que se utilice predios municipales y otros que fueron y deberán expropiarse para construir las torres de suspensión de los cables en el trayecto. “Antes de plantear el proyecto no se consideró que las líneas de cables tendrían que pasar sobre sectores densamente poblados, causando así malestar a los moradores”.
¿Por qué el experto
cree que no es una
solución viable?
2
Solución de transporte ineficiente:
Los Quito Cables no suponen una solución a los problemas de movilidad que sufre la ciudad. “Si bien ayudaría a conectar las periferias con los sistemas centrales de transporte, esto no ayuda a disminuir la congestión”. Para Resl el proyecto debe ser entendido más como un proyecto social de integración a las periferias antes que una solución vial a los problemas de transporte de la ciudad.
3
Inviavilidad monetaria:
Son cincuenta millones estima Resl que se necesitaría para la construcción de la primera línea. “Si la municipalidad tiene cómo invertir este dinero entonces bienvenido sea”. El problema es que la construcción supone un gasto sustancioso y no se compensaría con la cantidad de futuros usuarios pagos. Esto a menos que exista algún tipo de subsidio que abarate los precios.

Richard Resl
Geógrafo, Urbanista y Catedrático de la USFQ
BARRIOS AFECTADOS POR
LA CONSTRUCCIÓN PARALIZADA DE LA LÍNEA 1

Estación
Roldós
La estación de La Roldós ha registrado pocos avances hasta el momento. La comunidad se ha manifestado en contra del proyecto.
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Fotografía: El Comercio

Estación
Colinas
del Norte
Colinas del Norte es la estación que registra mayores avances, sin embargo, simplemente se ha limpiado el terreno y cimentado las bases de la estación.
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Fotografía: El Comercio

Estación
Mariscal
La Mariscal es otra de las estación que no se hace visible. De momento solo se tiene de referencia la imagen que difundió la administración pasada​.
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Fotografía: El Comercio

Estación
La Ofelia
La Ofelia también también presenta ligeros avances, esta se encuentra ubicada atrás del terminal de buses que lleva el mismo nombre.​
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Fotografía: Últimas Noticias